dc.description.abstract | Entre las sustancias producidas por el tejido adiposo se encuentra la leptina (1), compuesta de 167 aminoácidos del péptido encontrado principalmente por el tejido adiposo blanco, sin embargo, su presencia se observa también en otros tejidos como
el estómago, la glándula mamaria y la placenta (2,3). Su nombre se deriva de la palabra “leptos” que en griego significa “flaco” (4), y es considerado como el controlador del peso corporal debido al hecho de que transmite información al hipotálamo sobre la
cantidad de energía almacenada en el tejido adiposo, suprimiendo el apetito y afectando el gasto de energía (5). Además de su función endocrina y metabólica,
estudios recientes (6,8) también clasifican la leptina como una hormona que interviene en la respuesta inflamatoria, dada su clara interacción con el sistema inmunológico. Parece tener también la participación en el control de los sistemas hematopoyético,
reproductivo, cardiovascular y el metabolismo óseo (9). Los efectos del ejercicio sobre los niveles de leptina se han investigado en estudios previos (10,13) después de procedimientos aeróbicos o de la fuerza de forma aislada. Sin embargo, poco se sabe sobre los efectos del entrenamiento concurrente sobre los niveles séricos de la leptina. El entrenamiento concurrente es una estrategia que combina el ejercicio aeróbico y entrenamiento de la fuerza en el mismo período de sesiones (14,15). Es ampliamente
utilizado ya que los beneficios del entrenamiento de fuerza y resistencia aeróbica son adquiridos al mismo tiempo (16). Aparte de la modalidad a realizar, la intensidad del
ejercicio se presenta como otro factor en el comportamiento de la leptina 17,18). Por lo tanto, el propósito de este estudio fue investigar los efectos de dos protocolos de entrenamiento que compiten en diferentes intensidades en los niveles de leptina en
adultos con sobrepeso que participan en el ejercicio regular. | pt_BR |